"Eight Days a Week. The Touring Years" (2016). Ron Howard
Beatles for ever
Francisco Huertas Hernández
"Eight Days a Week. The Touring Years" (2016). Ron Howard
Hablar de Los Beatles es hablar de mi vida. Lo han sido y son todo para mí. Nací cuando publicaban su segundo álbum, "With the Beatles", y TVE hablaba por primera vez de ellos (1). El jueves 15 de noviembre de 2016 asistimos al estreno mundial simultáneo de la película documental norteamericano-británica "Eight Days a Week. The Touring Years", dirigida por Ron Howard, en los cines Kinepolis de Alicante. Sólo una palabra: wonderful!
"Eight Days a Week. The Touring Years" (2016). Ron Howard
2 Entradas. Cines Kinépolis Alicante. Centro Comercial Plazamar 2. Alicante (España)
Sala 4 - Fila 5 - Butacas 11-12
Estreno mundial simultáneo: Jueves 15 de septiembre de 2016 - 19:00 Horas - 12 euros
"Eight Days a Week. The Touring Years" (2016). Ron Howard
Folleto del estreno en cines: "El grupo que ya conoces. La historia que desconoces. Por fin la película definitiva de The Beatles.
En cines del 15 al 22 de septiembre. Sólo 8 días ¡Improrrogable!"
"Únicamente en cines, y después de la proyección de esta película, podrás disfrutar de 30 minutos de concierto inédito y restaurado de THE BEATLES"
"Eight Days a Week. The Touring Years" (2016). Ron Howard
Folleto del estreno en cines (reverso): "Venta anticipada a partir del 17 de agosto. ¡No te quedes sin tu entrada! Preventa en los canales habituales de este cine.
THE BEATLES
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Cuando llegamos al cine ignorábamos que se trataba de un pase especial, con la retransmisión en directo vía satélite desde Londres de la gala del estreno. Y, además, incluía, en exclusiva este pase un concierto inédito de 30 minutos en el Shea Stadium, de Nueva York, en agosto de 1965. La gala, la película y el concierto, por 12 euros. Siendo Los Beatles era un regalo. No había tanta gente como hubiese querido, pero no eran pocos: un matrimonio británico de la edad de los Fab Four, y algunos adolescentes con sus padres con camisetas de "1", y beatlemaniacos de mediana edad también con camisetas de los de Liverpool.
"Eight Days a Week. The Touring Years" (2016). Ron Howard
The Beatles. ABC Cinema. Manchester. November, 20. 1963
Tardó en empezar, con la pantalla encendida con el cartel de la película, que lo es también del disco "Live at the Hollywood Bowl" en su nueva versión de 2016. Cuando conectaron con Londres, y una extraordinaria calidad de imagen y sonido, en alta definición, una rubia presentadora muy londinense empezó a hablar -sin subtítulo alguno- sobre una alfombra azul y paneles azules con el título del filme. Pronto dio paso a un copresentador que me pareció ser de Liverpool. Entre los dos entrevistaron a Larry Kane, Giles Martin, Ron Howard, Olivia Harrison, Yoko Ono, Ringo Starr y Paul McCartney. Por primera vez en mi vida estaba viendo a los Beatles en directo en un cine, aunque fuera vía satélite. Difícil es describir la emoción que sentí. Yoko, caminando con ayuda. Olivia, muy guapa, acompañada, quizás de su nieto, porque con esto de no saber inglés me perdía casi todo. Y Ringo y Paul bajaron de un coche bien cerca de la alfombra azul que llevaba al Odeon Cinema de Leicester Square. Sorprendía lo delgados, ágiles, que están. Si los Stones tienen un pacto con el diablo, los dos Beatles supervivientes lo tienen también, pero sin arrugas.
La película de Ron Howard (director de "Cocoon", "Willow", "Una mente maravillosa", "Apollo 13" o "El código Da Vinci"), producida por Apple Corps (la compañía de Los Beatles), Imagine Entertainment y White Horse Pictures (esto recuerda a Dark Horse Records, el sello que creó George Harrison), es una coproducción entre el Reino Unido y Estados Unidos, de 97 minutos.
La publicidad nos recuerda: "The Band you know. The Story you don't" (Conoces el grupo. La historia no). Quizás sea un poco exagerado, pero, en todo caso, hay imágenes únicas en esta historia centrada en el periodo que llega hasta 1966 -lo que equivaldría al Álbum Rojo (1962-1966)- y que se centra en las giras de la banda de Liverpool ("The Touring Years") que coincide con la beatlemania (un furor desatado en los jóvenes occidentales que mezclaba la histeria colectiva y el copiar el estilo beatle en todo)
Sin duda es una excelente película, donde destaca el cuidadoso montaje que alterna las entrevistas con diversas personalidades a ambos lados del Atlántico que crecieron con los Fab Four (Elvis Costello), asistieron a sus conciertos (Whoopi Goldberg, Sigourney Weaver, Kitty Oliver), les acompañaron en las giras por Estados Unidos (Larry Kane), les dirigieron sus películas (Richard Lester) o compositores que comentan la calidad de su música (Howard Goodall). Por supuesto escuchamos a Ringo (parece que en su casa de Los Ángeles), Paul (en Londres), y material de archivo con entrevistas a George y a John (creo que deberían estar más presentes). Vemos también entrevistas a Brian Epstein, George Martin, Neil Aspinall, y otros. Estas entrevistas enmarcan o explican las imágenes extraordinarias (no en su calidad técnica, esto hay que avisarlo) de los conciertos de los Beatles por todo el mundo, pero con especial hincapié en los de Estados Unidos, desde donde está fundamentalmente contada la película.
Muy bien narrada a partir de un guión de Mark Monroe, con el asesoramiento de P.G. Morgan, la cinta gana enteros gracias a gran cantidad de material inédito, procedente de grabaciones privadas de los propios Beatles. Para los que no sepan nada de los Fab Four, se harán una idea bastante precisa de lo que fue la beatlemania, pues de eso trata el largometraje de Ron Howard. Se cuentan sus orígenes en Liverpool, pero me parece vergonzante que se omitan los nombres de Stuart Sutcliffe y Pete Best, Beatles de pleno derecho. De los Quarrymen pasamos al barrio de Sankt Pauli en Hamburgo donde aprendieron el oficio y se hicieron maduros, tocando en sesiones de más de ocho horas. Echamos en falta de su etapa alemana, tan importante, a Astrid Kirchherr (fotógrafa que diseñó su corte de pelo) y a Klaus Voormann (que tocó con John en la Plastic Ono Band y diseñó la portada de "Revolver"). Tampoco salen mucho que digamos Cynthia (1939-2015) y Maureen (1946-1994), las primeras esposas de John y Ringo. Al final de la película se dedica ésta a la memoria de Brian Epstein, George Martin, Mal Evans, Neil Aspinall y Derek Taylor, aparte, claro, de George y John, pero sus esposas de Liverpool quedan excluidas. Tampoco salen los componentes de The Quarrymen (los supervivientes estuvieron en Liverpool el día del pre-estreno, la víspera del estreno oficial en Londres, pero ninguno de los Beatles acudió, aunque mandaron un mensaje grabado)
Dice Goodall que su música es tan buena en su conjunto que sólo puede comparársele Mozart. Bueno, en los 60, se decía que Paul era el Mozart del pop, y John, Beethoven. Que la belleza y permanencia de su música es innegable queda patente a lo largo del filme, y la evolución de su obra fue una de las causas de que abandonaran las giras. Ya no podían reproducir en directo lo que estaban experimentando en los discos de estudio, al menos desde "Rubber Soul", el LP que desconcertó a fans adolescentes como Elvis Costello. También recuerda Ringo como la torpeza de John en el manejo de las grabadoras le permitió descubrir las cintas al revés en "Tomorrow never knows", esa pieza ultravanguardista que cerraba "Revolver".
Una de las sorpresas de este largometraje es descubrir que los Fab Four eran geniales incluso en las condiciones más adversas, con miles de fans enloquecidas gritando en un ataque de histeria colectiva, cuando no podían oírse tocando en el escenario, con sus equipos ridículos en potencia, y, sin embargo, no desafinaban, cantaban y tocaban conjuntados, lo cual destruye el mito de que tocaban mal en directo. Y esto era posible porque eran un solo ser con cuatro cabezas, como a veces se definían, y aún lo hace Paul.
La película acaba con imágenes del concierto de la azotea de Apple Records, en Saville Road, Londres, en 1969, el último y privado concierto improvisado del grupo durante la filmación del film "Get back" qua acabó llamándose "Let it be". Antes, el verdadero final de la historia es el comienzo de los "Studio Years" (1967-1970), con los sonidos increíbles de "Sergeant Pepper's Lonely Hearts Club Band" (1967), que recuperó a la banda como reyes de la psicodelia, del rock conceptual (precedente de las óperas rock). Es sobrecogedor escuchar la voz de John en la toma 1 de "Strawberry Fields" o en "A day in the life".
El filme de Ron Howard es ya una película Beatle del canon, en espera de la reedición en condiciones de "Let it be". Si te gustaban los Beatles te encantará. Si los estás descubriendo ahora alucinarás. Eran aún mejores de lo que imaginas. Su música y su influencia quedan como hitos de la historia de la humanidad.
"Eight Days a Week. The Touring Years" (2016). Ron Howard
Ringo Starr & Paul McCartney
World Premiere. Odeon Cinema. Leicester Square. London
November, 15. 2016
"Eight Days a Week. The Touring Years" (2016). Ron Howard
Ron Howard
World Premiere. Odeon Cinema. Leicester Square. London
November, 15. 2016
"Eight Days a Week. The Touring Years" (2016). Ron Howard
World Premiere. Odeon Cinema. Leicester Square. London
November, 15. 2016
Premiere Scene’s Claire Bueno, Mike Jonas and Anthony Bueno got to experience their own Beatle mania as they were all set to interview director Ron Howard, producer Brian Grazer, documentary contributor Dr. Kitty Oliver, producer Matthew White, writer Mark Monroe and editor Paul Crowder and producer Stuart Samuels at the World Premiere of The Beatles: Eight Days a Week - The Touring Years. Join us as we ask Ron Howard, Brian Grazer, Dr. Kitty Oliver, Matthew White, Mark Monroe, Paul Crowder, Stuart Samuels about the daunting task of collating the archive footage, how then to deal with multiple media formats and the importance of telling the story of not just about The Beatles but the story of four friends. Also look out for two very special guests as Sir Paul McCartney, Ringo Starr also make an appearance!
"Eight Days a Week. The Touring Years" (2016). Ron Howard
Trailer
"Eight Days a Week. The Touring Years" (2016). Ron Howard
Beatles at Shea Stadium. New York. August, 15. 1965
Muy bien narrada a partir de un guión de Mark Monroe, con el asesoramiento de P.G. Morgan, la cinta gana enteros gracias a gran cantidad de material inédito, procedente de grabaciones privadas de los propios Beatles. Para los que no sepan nada de los Fab Four, se harán una idea bastante precisa de lo que fue la beatlemania, pues de eso trata el largometraje de Ron Howard. Se cuentan sus orígenes en Liverpool, pero me parece vergonzante que se omitan los nombres de Stuart Sutcliffe y Pete Best, Beatles de pleno derecho. De los Quarrymen pasamos al barrio de Sankt Pauli en Hamburgo donde aprendieron el oficio y se hicieron maduros, tocando en sesiones de más de ocho horas. Echamos en falta de su etapa alemana, tan importante, a Astrid Kirchherr (fotógrafa que diseñó su corte de pelo) y a Klaus Voormann (que tocó con John en la Plastic Ono Band y diseñó la portada de "Revolver"). Tampoco salen mucho que digamos Cynthia (1939-2015) y Maureen (1946-1994), las primeras esposas de John y Ringo. Al final de la película se dedica ésta a la memoria de Brian Epstein, George Martin, Mal Evans, Neil Aspinall y Derek Taylor, aparte, claro, de George y John, pero sus esposas de Liverpool quedan excluidas. Tampoco salen los componentes de The Quarrymen (los supervivientes estuvieron en Liverpool el día del pre-estreno, la víspera del estreno oficial en Londres, pero ninguno de los Beatles acudió, aunque mandaron un mensaje grabado)
"Eight Days a Week. The Touring Years" (2016). Ron Howard
Paul & George. Disheveled
Dice Goodall que su música es tan buena en su conjunto que sólo puede comparársele Mozart. Bueno, en los 60, se decía que Paul era el Mozart del pop, y John, Beethoven. Que la belleza y permanencia de su música es innegable queda patente a lo largo del filme, y la evolución de su obra fue una de las causas de que abandonaran las giras. Ya no podían reproducir en directo lo que estaban experimentando en los discos de estudio, al menos desde "Rubber Soul", el LP que desconcertó a fans adolescentes como Elvis Costello. También recuerda Ringo como la torpeza de John en el manejo de las grabadoras le permitió descubrir las cintas al revés en "Tomorrow never knows", esa pieza ultravanguardista que cerraba "Revolver".
Una de las sorpresas de este largometraje es descubrir que los Fab Four eran geniales incluso en las condiciones más adversas, con miles de fans enloquecidas gritando en un ataque de histeria colectiva, cuando no podían oírse tocando en el escenario, con sus equipos ridículos en potencia, y, sin embargo, no desafinaban, cantaban y tocaban conjuntados, lo cual destruye el mito de que tocaban mal en directo. Y esto era posible porque eran un solo ser con cuatro cabezas, como a veces se definían, y aún lo hace Paul.
"Eight Days a Week. The Touring Years" (2016). Ron Howard
Fans screaming. Beatlemania
En las entrevistas, muy agresivas o displicentes por parte de los periodistas, la unidad de la banda es total, y eso es gracias a su increíble inteligencia y su sentido del humor, como por ejemplo su respuesta cuando les preguntan por las razones de su éxito: que si lo supieran se harían managers, o cuando John dice que los gritos de las fans han vencido a sus micrófonos. Pero también los Fab Four se comprometían políticamente: hablaron contra la guerra de Vietnam (esto no sale en la película) y contra la segregación racial (se negaban a tocar en Jacksonville, si separaban a negros y blancos). El episodio de "somos más famosos que Jesús", manipulado por las fuerzas fundamentalistas de América, motivó la respuesta de John en la gira del 66, la última, cuando se quemaban sus discos en los estados del sur. John era un tipo de inteligencia encomiable y se disculpó sin desdecirse de su análisis. Y aquí podemos preguntarnos por qué esa atracción de América, que hacía que los Beatles se arriesgaran en aquella última gira, y que costó finalmente la vida a John años después, cuando creía que en América podía llevar una existencia tranquila.
"Eight Days a Week. The Touring Years" (2016). Ron Howard
Press Conference. 1964
En la decisión de dejar las giras extenuantes pesó la posición de George después de los sucedido en Manila, en 1966, al final de la gira asiática, que les llevó al Budokán de Tokio, donde también hubo protestas de sectores integristas nipones por considerarlo un recinto sagrado. Lo acontecido con la prensa y el gobierno del dictador Marcos en Filipinas apenas es contado, para no ofender al público filipino. Los Beatles fueron maltratados por la policía en el aeropuerto que les quitó la protección tras "desairar" a Imelda Marcos y no acudir a la recepción oficial. Nunca antes los chicos de Liverpool pasaron tanto miedo. Adolescentes filipinos llenos de odio, azuzados por los medios de comunicación, se abalanzaron sobre ellos.
La película acaba con imágenes del concierto de la azotea de Apple Records, en Saville Road, Londres, en 1969, el último y privado concierto improvisado del grupo durante la filmación del film "Get back" qua acabó llamándose "Let it be". Antes, el verdadero final de la historia es el comienzo de los "Studio Years" (1967-1970), con los sonidos increíbles de "Sergeant Pepper's Lonely Hearts Club Band" (1967), que recuperó a la banda como reyes de la psicodelia, del rock conceptual (precedente de las óperas rock). Es sobrecogedor escuchar la voz de John en la toma 1 de "Strawberry Fields" o en "A day in the life".
El filme de Ron Howard es ya una película Beatle del canon, en espera de la reedición en condiciones de "Let it be". Si te gustaban los Beatles te encantará. Si los estás descubriendo ahora alucinarás. Eran aún mejores de lo que imaginas. Su música y su influencia quedan como hitos de la historia de la humanidad.
Fuentes:
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