miércoles, 30 de diciembre de 2015

"CALABUCH" (1956). Luis García Berlanga - Francisco Huertas Hernández. Alicante (España)





"CALABUCH" (1956). Luis García Berlanga

Francisco Huertas Hernández
Alicante (España)




"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Feo cartel español de Cifesa




 Ésta es la película más tierna de Berlanga según el mismo director. A ello contribuyó el guionista Ennio Flaiano (1910-1972), colaborador habitual de Federico Fellini ("I Vitelloni", "La Strada", "Il Bidone", "La Dolce Vita", "8 ½"). Pero, ¿cuál es el misterio de esta bellísima y entrañable película?



"Calabuig" (1956). Luis García Berlanga
Curiosamente en España se prohibió la grafía original del pueblo en catalán: se sustituyó "Calabuig" por "Calabuch". Cosas de la dictadura militar




 "Calabuch" es el paraíso perdido, la Arcadia feliz, la edad de oro, el Shangri-La mediterráneo. Un lugar aislado del mundo donde sus habitantes desconocen el poder, la ambición o el miedo. Esa es la melodía de la película: una música pura, ingenua y arcaica, que refresca tanto como las aguas de ese mar, aún sin contaminar por la civilización.



"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Cartel español de Cifesa: fondo blanco con personajes



"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Cartel español de Cifesa: fondo azul con personajes



"Calabuig" ("Professoren holder Fridag") (1956). Luis García Berlanga
Cartel danés



"Calabuig" (1956). Luis García Berlanga
Cartel alemán






 George Hamilton o Jorge Serra Hamilton (Edmund Gwenn) es un sabio "atómico" americano que huye de la Guerra Fría y se refugia en este pueblo de pescadores y contrabandistas de buen corazón. En Calabuch (Peñíscola, Castellón, en la realidad) se integra con sus gentes, recuperando la ingenuidad y la ilusión por el género humano.



 "Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Vista aérea de Peñíscola (Castellón)



 "Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Vista aérea de Peñíscola (Castellón)




 Es un filme coral, como todo Berlanga, pero a diferencia del resto de su cine, en esta película no impera la algarabía caótica. El hecho de ser una coproducción con Italia, con un alto presupuesto, tiene como resultado que los actores estén doblados (un lunar de la cinta es el haber suprimido la voz original de Manuel Alexandre). Esto, a veces, da la sensación de que estemos viendo una película extranjera, con esas voces de doblaje de la época. Pero el efecto de distanciamiento queda compensado con un "neorrealismo" muy conseguido en los rostros de los habitantes del pueblo, cuya participación en el filme es esencial.



  "Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Langosta  (Franco Fabrizi) y Jorge (Edmund Gwenn) viven en el calabozo del cuartel de la Guardia Civil




 "Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
 Jorge (Edmund Gwenn) hace gimnasia en la playa



"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Jorge (Edmund Gwenn) y Juan (Manuel Alexandre) 





 Calabuch es el personaje colectivo, y en él se disuelve Jorge (Edmund Gwenn), el falso tío del "Langosta" (Franco Fabrizi), un simpático trompetista, que arregla las luces de la iglesia, pero cuyo medio fundamental de vida, como el de la mayoría de los habitantes del imaginario pueblo, es el contrabando de tabaco y alcohol.




"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Matías (Juan Calvo), Jorge (Edmund Gwenn) y Langosta (Franco Fabrizi)


"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Matías (Juan Calvo)


"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Don Ramón (Pepe Isbert), el farero ajedrecista


"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Don Leonardo (Manuel Guitián), un cura tramposo


"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Cocherito (José Luis Ozores)



"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Cocherito (José Luis Ozores) toreando a su vaquilla Bocanegra en la playa de Calabuch





 La galería de personajes tiernos es muy amplia, pero destacan tres: Matías (Juan Calvo), el cabo de la Guardia Civil, representante de la autoridad militar, aunque ajeno a lo que sucede en la capital; Don Ramón (Pepe Isbert), el farero que pasa sus horas jugando al ajedrez por teléfono con el cura Don Leonardo (Manuel Guitián); y Cocherito (José Luis Ozores), un torero ambulante que transporta su vaquilla Bocanegra por las fiestas de los pueblos. Estos son los personajes masculinos que más ternura despiertan.

 Luego hay otros, también tocados por la bienaventuranza, aunque sean víctimas del aislamiento y las costumbres; como la maestra Eloísa (Valentina Cortese), que ama en silencio al Langosta, y que, en su afán pedagógico y moralizador, imparte clases a los viejos del pueblo por la noche, entre los que está nuestro sabio distraído, que vuelve a ser un niño, como la canción de Los Secretos.



"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Eloísa (Valentina Cortese), la maestra




 ¡Qué distinta es esta amable visión de una Arcadia feliz a los ojos de un físico nuclear americano, del pueblo asfixiante y murmurador de "Nunca pasa nada" (1963) de Juan Antonio Bardem, otra sublime coproducción!   

 En Calabuch hay un aire felliniano omnipresente, pero del Fellini neorrealista de sus inicios, que nunca fue un neorrealista puro, si es que hubo tal cosa: la cámara (con la fotografía genial de Francisco Sempere) muestra un pueblo derruido -entre la pobreza y los vestigios de la guerra-, unas gentes vestidas de negro, arrugadas, quemadas por el sol, bajitas, y la cámara filma -en algunos de los planos más recordados del filme- Peñíscola desde un avión, lo que convierte la película en un testimonio sociológico de gran valor.



"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Anuncio de prensa del estreno en Barcelona en los cines "Alexandra" y "Atlanta"



"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Cartel belga




 En esta fábula antimilitarista de tono chaplinesco, la vida, aunque buena, está amenazada por los poderes exteriores de un mundo ancho y ajeno: son esos barcos que ven las luces del faro a lo lejos, y, que un día, irrumpen en su plácida tranquilidad para llevarse al Doctor Hamilton. Toda la sexta flota americana, aunque Don Ramón consultando su libro de señales llegue a la conclusión de que es la Armada... ¡austro-húngara! 




Cartel del VIII Festival Internacional de Cinema de Comedia de Peñíscola. 1996
40 aniversario del estreno de "Calabuch" (1956). Luis García Berlanga



 El pueblo entero se arma cual Fuenteovejuna para defender a su vecino Jorge. Con escopetas y lanzas romanas quieren enfrentarse al imperialismo yanqui. Éste era un tema que ya trató Berlanga en "Bienvenido Mr. Marshall". Un cine disidente, pero emparentado con la picaresca y el esperpento valle-inclanesco. Un cine tan español que, desgraciadamente, no traspasó fronteras como se merecía. 



"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Jorge marcha por la playa tras ser descubierto por la Sexta Flota americana, renunciando a la ayuda del pueblo




 "Calabuch" es mi película preferida de Berlanga, junto con "El verdugo". Una obra en la que no destila la acidez de sus obras posteriores, pero en la que el tiempo y la luz se condensan en ese paisaje con figuras traspasadas por el amor.



"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
El cohete que ganó el concurso a los de Guardamar gracias a la sabiduría de Jorge





Título original
Calabuch
Año
Duración
92 min.
País
 España
Director
Guión
Luis García Berlanga, Leonardo Martín, Florentino Soria, Ennio Flaiano
Música
Angelo Francesco Lavagnino & Guido Guerrini
Fotografía
Francisco Sempere
Reparto
Edmund GwennValentina CorteseFranco FabriziJuan CalvoFélix Fernández,José Luis OzoresJosé IsbertFrancisco BernalManuel AlexandrePedro Beltrán,Manuel Beringola
Productora
Coproducción España-Italia; Águila Films / Films Costellazione
Género
ComediaDrama | Vida ruralComedia dramática
Sinopsis
En plena Guerra Fría, el profesor Hamilton, un sabio ingenuo que creía en las bondades de la energía nuclear, al darse cuenta de su error, huye y se lleva consigo todos sus secretos. Encuentra refugio en Calabuch, un pueblo mediterráneo que a él le parece maravilloso porque la gente se limita a vivir y conserva el sentido del humor y de la amistad. (FILMAFFINITY)
Premios
1956: Festival de Venecia: Premio OCIC

2 comentarios:

Laura dijo...

Creo que en la época, no se sabía valorar a Berlanga ni sus películas ni todas esas verdades aclaratorias con las que nos has obsequiado. Incluso puedo llegar a pensar que estaban infravaloradas.
Ha sido un placer leer cada palabra justa y merecida hacia ellas y Berlanga.

Anónimo dijo...

És la mejor época de Berlanga hasta inicios 70. Calabuch tengo muy poco recuerdo, la vi de niño por la tele.